Creo que he sido un poco seca con el cartero, me ha contestado con un "ah! perdón" pero a mi lo que alucina es que después de casi 12 años alguien (persona/empresa/lo que sea) le envíe una carta certificada.
Son 12 años sin él. Y sí, todavía duele. Quien no haya perdido a un padre no lo puede entender. No es que lo crea, es que simplemente lo sé, lo sabemos. Puedes creer entenderlo, pero no. De golpe uno de los valores ciertos de tu vida ya no está. Ni estará. Auch!
Y de golpe el cartero te lo recuerda, así, sin anestesia ni nada...
Papa en Le mans - Photo by Papalet |
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